Ubicado en la suave ladera de una colina y rodeado por un espléndido bosque mediterráneo en el que además conviven algunos animales doméstico con otros que no lo son tanto, Cal Padrí lleva ya unos cuantos años ofreciendo sus mesas para el disfrute gastronómico y festivo de sus clientes.
Ya sea en los comedores interiores de la masia, ideales para parejas y pequeños grupos, o en las espléndidas terrazas, donde conviene reservar cuando llega el buen tiempo pues la primera línea esta muy solicitada, como en los amplios salones, los clientes de Cal Padrí disfrutan de un ambiente distendido y familiar.